viernes, 1 de diciembre de 2017

Viernes, 1 de Dic. 15:03h.


Sonrío al mirarte.
   Despertar y estar enamorada cada día de la misma persona, es una sensación verdaderamente indescriptible.

    Ver tus ojos hermosos del color de las avellanas, tu mirada dulce o perdida, extasiada o tal vez motivada y algunas otras, de forma breve y fugaz pero intensa, lasciva...

        Tus labios rosados… sentir el sabor de tus besos que a veces saben a coca cola u muchas otras a zumo de naranja, tal vez a café o a cacao… 

   Tu voz serena y musical, con ese toque sexy y chulo, a veces de chico malo y otras  de niño inocente y enamorado…




Tu sonrisa…. en la que me pierdo y me encuentro sonriendo minutos después, la que me paso mirando durante horas en fotos y en la que se me iluminan los ojos cuando sale efímeramente estando junto a mi… no sabría decir que tiene, pero es un imán que me atrae sin reservas ni piedad.

Tus abrazos tiernos o impulsivos, entusiasmados o cariñosos que me saben a inmortalidad… me pasaría encerrada en ellos por siempre sintiendo tu calor y el latir de tu corazón, como la más hermosa de las melodías… ahí.. justo en ese rinconcito entre tus brazos, siento que es mi lugar favorito para estar en el mundo…

Tu piel… tus manos que son como lenguas de fuego recorriendo cada pequeña partícula de mi sediento cuerpo, que no se cansa de beber de ti…con solo un tímido roce, o tal vez una minúscula caricia está preparado y listo para entregarse abiertamente sin peros y sin pautas…